Educación, identidad y participación marcaron jornada patrimonial organizada por el MHC

Con una exposición realizada por la Brigada Investigadora de Delitos Contra la Salud Pública y Medio Ambiente (Bridesma), enfocada en los delitos que afectan al patrimonio cultural, se dio inicio al tercer encuentro y primera feria de Educación Patrimonial y Ciudadana, organizado por el área educativa del Museo Histórico y Centro Cultural, en la que participaron más de doscientos alumnos de diversas comunas de la región Metropolitana y, por primera vez, de la región de Valparaíso.
“Un ciudadano patrimonial es alguien que entiende que su identidad no surge de la nada, sino que es el resultado de siglos de construcción colectiva. Es alguien que se siente orgulloso de sus raíces, pero que también es capaz de criticar constructivamente lo mejorable, participando activamente en la vida de su comunidad”, explicó el profesor Máximo Flores.
Durante la jornada los estudiantes tuvieron la oportunidad de recorrer los diferentes stand preparados por los expositores , donde conocieron las experiencias patrimoniales que desarrolla la Bridesma, el Instituto San Rafael de Valparaíso, los colegios La Maisonnette y el Liceo N°1 Javiera Carrera de Santiago, el Liceo de Hombres de Puerto Montt y el Museo Instituto Pedagógico Valentín Letelier de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación: “Creemos muy atingente estar hoy aquí, ya que nosotros siempre apoyamos esta clase de iniciativas. Estamos tratando que los jóvenes se reconozcan a través del patrimonio y esto va de acuerdo con los ejes trasversales del Ministerio de Educación”, sostuvo su directora Lucía Godoy.
El Comisario de la Bridesma Metropolitana, Edgardo Rodríguez Contreras, expuso en la primera mesa sobre "Tráfico de Objetos Culturales". La ponencia abarcó desde aspectos legislativos sobre protección del patrimonio hasta casos connotados, por ejemplo: el daño al gigante de Tarapacá durante el Dakar; tráfico de bienes culturales de las culturales del norte; en la forma de la actividad de los huaqueros, entre otros.
En tanto, los proyectos presentados durante la segunda mesa reflejaron un claro ejercicio de ciudadanía patrimonial, ya que los estudiantes identificaron elementos significativos de su entorno, reflexionaron sobre su valor e impulsaron acciones para protegerlos y transmitirlos.