Braulio Arenas Carvajal (1984)

Escribió en todos los
géneros literarios, incluyendo el collage, una de tantas técnicas que surgieron
durante la Vanguardia Latinoamericana, explorando estados de alucinación y
argumentos que mezclan los sueños y la realidad, condición que se refleja en Los esclavos de sus pasiones (1975), una
novela hecha con fragmentos de la narrativa chilena del siglo XIX.
Finalizó sus humanidades
en Talca, donde conoció a dos de sus grandes amigos y compañeros literarios:
Teófilo Cid y Enrique Gómez-Correa; trío que en 1938 fundó Mandrágora,
uno de los principales focos del surrealismo latinoamericano. Bernardo
Subercaseaux, considera que "fue un discurso vanguardista de obturación de
la realidad y, como tal, uno de resistencia espiritual, con una lógica
artística y no social. Fue una estética surrealista y freudiana asumida
rabelesianamente, sin medias tintas, tras lo cual estaba el intento de una
vanguardia radical en lo estético, que estuviera totalmente fuera de la
realidad, o que se derramara de tal modo sobre ella hasta hacerla
desaparecer".
Arenas, estudió Derecho
en la Universidad de Chile, pero abandonó la carrera para seguir Literatura, al
poco tiempo comenzó a destacar en el mundo de las letras. Su primer libro fue El
mundo y su doble (1940), en
tanto, su novela Adiós a la familia, es
considerada como su mejor trabajo en dicho género. En 1942 comenzó a dirigir la
revista Leit-Motiv.
Con los años encuentra su punto exacto e identidad artística, llevándolo a ser altamente reconocido por sus colegas, alejándolo del surrealismo y haciéndolo experimentar en el género poético, novelesco e incluso en los dramas, como se refleja en Samuel (1970). Dentro de su trabajo, entre sus obras está: Luz adjunta (1950), La gran vida (1952), Ancud, Castro y Achao (1953) y La endemoniada de Santiago (1969), entre otras. Fue reconocido con diversos galardones, en 1984 recibió el Premio Nacional de Literatura.