Hernán Rivera Letelier

El autor de La reina Isabel cantaba rancheras (1994) se crió y vivió en la oficina salitrera Algorta e hizo sus estudios primarios en María Elena y Pedro de Valdivia. El cierre de Humberstone tuvo un fuerte imparto en su vida. Sus padres se trasladaron a Antofagasta y dos semanas más tarde murió su madre, lo que significó la disgregación de la familia, pues sus cuatro hermanos se quedaron en casa de familiares; mientras él permaneció en esa ciudad, pasando una serie de estrecheces. Tenía 11 años. Finalizó su enseñanza básica en la escuela nocturna y en Inacap la media. Paralelamente, trabajó como mensajero y en un taller eléctrico. Está casado desde 1974 con María Soledad Pérez y tiene cinco hijos.
Fiel a sus raíces humildes y a los testimonios de vida que presenció en las salitreras, los traslada a sus novelas donde aparecen obreros pampinos, sus amores y desventuras: “explica el mundo de la gente que no conoce otra forma de vida, si bien las oficinas y los campamentos pueden emular un estilo urbano impostado en su arquitectura y en su operar cotidiano, el destino de los pobladores y su cosmovisión es de aislamiento” (Piña 1).
En 1988 inició su carrera literaria publicando Poemas y Pomadas, género en el que logró algunas distinciones. Entre sus obras sobresale Santa María de las flores negras (2002), El Fantasista (2006), Mi nombre es Malarrosa (2008) y El hombre que miraba al cielo (2018) solo por nombrar algunas. Con el tiempo su trabajo llegó al cine, al teatro y a otros géneros artísticos, además se ha traducido a diferentes idiomas.
En 2005 fue candidato a diputado por el distrito N°4 (Antofagasta, Mejillones, Sierra Gorda y Taltal) por el partido Socialista, alcanzando la tercera mayoría.
En 2001, fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras por el Ministerio de Cultura de Francia y el Premio Arzobispo Juan de San Clemente, en España. En 2022 recibió el Premio Nacional de Literatura.