Literatura Chilena

A partir de 1842 se intensificó la inquietud de crear una
literatura nacional, ese año José Victorino Lastarria fundó la Sociedad Literaria, agrupación que tuvo gran
alcance entre los intelectuales de la época como: José Joaquín Vallejo (Jotabeche),
Francisco Bilbao, Manuel Antonio Tocornal, Antonio Varas,
Aníbal Pinto
y Domingo Santa María. Lastarria proponía: “la
necesidad de una literatura original, con función social, nativista y popular”
(Fernández 207) alejándola de las viejas tradiciones coloniales e instando a
buscar una inspiración en las letras francesas. A mediados de 1860 publicó Don Guillermo, la primera novela
chilena.
El académico y crítico chileno Cedomil Goic en los años 60 agrupó
a los escritores nacionales siguiendo conceptos del filósofo español José
Ortega y Gasset, denominando cada segmento cronológico Generación. Siguiendo estos
lineamientos en el siglo XIX estaría: la de 1837 o costumbrismo, en él
destacaron: Mercedes Marín del Solar, Rosario Orrego,
Vicente Pérez Rosales y José Joaquín Vallejo; 1852 o romántico social,
en este periodo sobresalen José
Victorino Lastarria, Salvador Sanfuentes, Martín Palma, Eusebio Lillo,
Guillermo Matta
y Guillermo Blest Gana y 1867 o realista. Esta
tendencia se manifiesta como la expresión de los cambios políticos y económicos
que comienza a vivir Chile con las transformaciones liberales. Se inicia con la
publicación de Martín Rivas. Dentro
de sus exponentes está su autor Alberto Blest Gana, Baldomero Lillo y Luis Orrego Luco. En tanto, la suma de
estas tres etapas se conoce como Romanticismo.
Luego, entre 1890 y 1904 Goic identifica la tendencia naturalista
criollista y más tarde la naturalista modernista. Otros autores como Ricardo Latchman
y Mario Ferrero los agrupan de acuerdo a otros criterios, coincidentes en
líneas generales.