Marta Colvin Andrade (1970)

Fue una de las escultoras más importantes del arte nacional. Junto a Lily Garafulic formó parte de la Generacióndel 40. Inició su carrera artística en Chillán, después de casarse y formar una familia, por consejo de su profesora de dibujo Noemí Mourges, quien la motivó a trabajar con greda. Más tarde, junto a otras dueñas de casa formó el grupo de artistas Tanagra, donde practicaban de forma autodidacta la escultura.
Tras el terremoto de 1939, se radicó en Santiago e ingresó a la
Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, donde estudió hasta 1945,
siendo alumna de los escultores Julio Antonio Vásquez y Lorenzo Domínguez.
Entre 1957 y 1972 se desempeñó como profesora titular en esa institución.
Entre 1948 y 1949 viajó a Francia, becada en por el Gobierno de
ese país, para continuar sus estudios en la Academia Grand Chaumiére, donde se
impregnó de las nuevas corrientes escultóricas con las obras de Constantin
Brancusi y Hans Arp. Paralelamente, cursó asignaturas de Historia del Arte en
el Museo del Louvre y de Estética en la Universidad de París La Sorbonne.
Más tarde, entre 1951 y 1953 fue becada por el British Council para
estudiar en la Slade School de la Universidad de Londres. Allí conoció al
escultor británico Henry Moore y frecuentó periódicamente su taller, donde
aprendió a valorar la tradición de la cultura prehispánica. Residió por más de
treinta años en Francia, desarrollando allí gran parte de su carrera.
La obra de Colvin evolucionó desde la figura humana hacia la
abstracción de la naturaleza, trabajando un lenguaje escultórico en torno al
volumen y la tensión entre horizontales y verticales, utilizando diversos
materiales como piedra, bronce y
desbaste de madera, su técnica predilecta. Fue reconocida en
Europa, Asia y Sudamérica. Por la relevancia de su obra para la historia del
arte chileno, en 1970 obtuvo el Premio Nacional de Arte, mención Escultura.