Miguel Arteche Salinas (1996)

Aficionado al ajedrez y a la música, a través de su producción literaria intentó abrir la imaginación de sus lectores y llevarlos por el camino del asombro y la reflexión, sobre la sociedad y cultura de nuestro país. Estudió Derecho en la Universidad de Chile, pero abandonó la carrera. En 1951 ingresó a la Universidad de Madrid, casa de estudios predecesora de la hoy Universidad Complutense de Madrid, donde siguió Literatura.
En 1947 publicó su primer volumen de poemas La invitación al olvido, influenciado por escritores españoles, pero con temáticas del sur de Chile. En sus ir y venir entre Chile y Europa, colaboró en El Mercurio y publicó dos poemarios: Madrid solitario mira hacia la ausencia (1945-1949) y Otro continente (1957), ambos plasman sus experiencias viajeras por el mundo. De regreso en nuestro país, siguió escribiendo en diversos medios como Las Últimas Noticias, El Diario Ilustrado y en las revistas: Finis Terrae, Atenea y Ercilla.
En paralelo, se desempeñó como Agregado Cultural de la Embajada de Chile en Madrid (1965). En 1970 ocupó el mismo cargo en la Embajada de Chile en Honduras. Fundó y dirigió el Taller Nueve entre 1979 y 1989. En 1990 asume como subdirector de la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos.
Durante los años 60 incursionó en la novela comenzando con La otra orilla, (1964) obra que tuvo excelente acogida y crítica en el medio, a continuación, vendrán: El Cristo hueco (1969) y La disparatada vida de Félix Palissa (1975). “Se lo considera uno de los más prestigiosos autores de la Generación Literaria del 50 en Chile, cuyos méritos se vieron reflejados sobre todo el campo de la poesía”, explica el portal Poemas del alma.cl. A lo largo de su carrera recibió diversos galardones y en 1996 el Premio Nacional de Literatura.