Rafael Frontaura de la Fuente (1949)

Estudió en
Se inició en el cine mudo de su
país con La última trasnochada (1926), luego filmó Dos
corazones y una tonada (1939). Frontaura, junto a
Alejandro Flores, fue la figura principal de la escena chilena de entonces, tuvo grandes éxitos en Chile y Argentina.
Definía el teatro de entonces como: “un espectáculo inocentón [en el primer cuarto
de nuestro siglo], para las grandes masas populares, al alcance de todos los
bolsillos y practicado por autores que aspiraban a la gloria insignificante de
ver sus nombres en el cartel” (Durán 176). En 1949 obtuvo el Premio Nacional de
Arte, mención Teatro.