Venecia: una ciudad que inspira y encanta

Venecia cumple 1.600 años, su fundación se remonta al 25 de
marzo de 421, cuando los habitantes de la región del Véneto, expulsados por los
pueblos bárbaros, se refugiaron en estas tierras pantanosas, cercanas a la
desembocadura del río Po, al norte de Italia, dando vida a la ciudad.
Cimentada
sobre 119 islas, cuenta con una arquitectura muy especial, producto de las
condiciones del terreno. Venecia se encuentra
construida sobre un conjunto de seis islas: Cannaregio, Castello, San Marco,
Dorsoduro, San Polo y Santa Croce, en una laguna interior que se conecta con el
Mar Adriático y otras a las que se puede llegar a través de un vaporetto, embarcaciones
que sirven de transporte público a venecianos y turistas. Las más famosas
son Burano, que se distingue por sus casas pintadas con colores vivos, y
Murano, conocida mundialmente por sus artesanías en vidrio.
Los
edificios se levantaron sobre plataformas de madera apoyadas en estacas del
mismo material, clavadas en el suelo. En la plaza de San Marcos se encuentra la
basílica del mismo nombre, construida en el año 822 y que se caracteriza por su
estilo bizantino. En su interior descansan los restos, trasladados desde
Alejandría, Egipto, del apóstol y evangelista San Marcos, protector de la
ciudad.
Organización política
En el
siglo VI Venecia fue conquistada por el Emperador Romano de Oriente Justiniano,
quien anexó el territorio al Imperio bizantino, convirtiéndolo en una de sus
provincias. En el año 697, se produjo su independencia, liderada por las
familias más influyentes de la ciudad, eligiendo a Paolo Lucio Anafesto como el
primer gobernador o dux. Producto de
su ubicación privilegiada, la ciudad esquivó varios intentos de conquista. En
el año 810 el Emperador Carlomagno envió a su hijo para apoderarse de ella,
pero sus naves se retiraron producto de los obstáculos existentes en la zona,
que imposibilitaron su navegación.
Durante
las cruzadas adquirió un rol relevante en el Mediterráneo, alcanzando su máximo
esplendor a fines de la Edad Media, convirtiéndose en el centro financiero del
mundo, el principal país con el que comerciaba era Egipto. El desarrollo
económico, tuvo su máximo apogeo con el acuñamiento del ducado, una moneda de
oro que permaneció como patrón monetario en Europa durante tres siglos.
Venecia, un centro de creación artística
Producto
de su belleza natural y arquitectónica la ciudad se transformó en un centro de
producción artística. Fue escenario de la Commedia dell'Arte, creando
arquetipos humanos como el arlequín, el zanni, pierrot o Colombina. En
Venecia se popularizó el óleo, introducido desde Flandes por el pintor
renacentista italiano, Antonello da Messina. Hacia los siglos XIV y XV adquirió
relevancia la Escuela Veneciana, que se caracteriza por el llamado “tonalismo”
o pintura tonal, donde el color se convierte en el elemento que constituye el
volumen y el espacio, definiendo formas y profundidad. Entre sus máximos
exponentes está Giorgio Barbarelli da Castelfranco, más conocido como el
Giorgione; Tiziano Vecellio di Gregorio y Jacopo Robusti, llamado el Tintoretto.
La Serenissima, como también se conoce a esta
ciudad, fue cuna de Antonio Vivaldi (1678) y en ella descansan los restos de
Richard Wagner e Ígor Stravinski.
La literatura,
la ópera y el cine también han contribuido a perpetuar la trascendencia
histórica de Venecia en el imaginario colectivo, a través de autores como
William Shakespeare, quien hace referencia a ella en El
mercader de Venecia (1600) u Otelo:
el moro de Venecia (1603). Más adelante, el cine, de la mano del
director italiano Luchino Visconti, contribuyó con cintas como Muerte en Venecia (1971) adaptación de
la novela de Thomas Mann, uno de los autores más importantes de la lengua
alemana.
A nivel local sobresale el trabajo de Giacomo Girolamo Casanova
escritor aventurero, galante y audaz, cuyas obras exitosas corresponden a
relatos autobiográficos como Historia de
mi fuga de las prisiones de la República de Venecia. Siguiendo esta
línea está Carlo Goldoni, cuyo repertorio considera personajes característicos
de la Commedia dell'Arte como La mujer
distinguida (1743) o Arlequín,
servidor de dos amos (1745).
Enumerar
la atrayente y variada cartelera de eventos artísticos es extenso. Destaca el
carnaval de Venecia, famoso por sus bellas máscaras y elegantes vestuarios; el
Festival de Cine de Venecia y las bienales de Arte y Arquitectura.
Asimismo, existe una amplia variedad de museos, entre éstos el Palazzo
Ducale, uno de los máximos ejemplos del gótico veneciano, ubicado a un costado
de la basílica; el Museo del Vetro y el Museo Correr, donde es posible
encontrar obras de Giovanni Bellini o Giovanni Antonio Canal, más conocido como
Canaletto, famoso por sus paisajes que representan la arquitectura y naturaleza
de la ciudad. En tanto, la colección de Peggy Guggenheim exhibe piezas de
autores más modernos como Picasso, Modigliani o Miró.
Pero, sin
lugar a dudas su elemento más característico son las góndolas. Éstas nacen
producto de esta particular geografía, como medio de transporte y comunicación
entre las islas y la península itálica y desde el siglo XVI son negras. El
gondolero se caracteriza por un sombrero, polera a rayas blancas y azules y
pantalón oscuro. En la actualidad existen alrededor de 425 y están
dedicados al transporte de turistas. La mayoría trabaja en cooperativas que
distribuyen las zonas de la ciudad y las franjas horarias entre sus
integrantes, aunque es habitual que muchas embarcaciones pasen de generación en
generación.
Para conmemorar este aniversario los venecianos han organizado una serie de actividades culturales que se prolongarán hasta el año 2022 y que desde la distancia podemos seguir a través de redes sociales de medios italianos.