El Laboratorio de Conservación y Restauración del Museo Histórico de Carabineros (MHC) cuenta, desde diciembre, con la más avanzada tecnología de análisis científicos, para el estudio y posterior restauración del patrimonio institucional.

Entre los nuevos elementos que contribuirán al exitoso cumplimiento de la misión de esta área destaca: una lupa binocular que permite identificar los materiales, termo higrómetro para controlar la temperatura y humedad, un luxómetro para medir la intensidad de la luz, un medidor de ultravioleta que mide la radiación UV y un brazo extractor que elimina residuos tóxicos. Todos estos implementos son fundamentales para conservar la colección del Museo.

“Las técnicas y los sistemas de Conservación y Restauración evolucionaron considerablemente gracias a los avances tecnológicos y permiten centrarse en tres objetivos de trabajo: preservar, conservar y restaurar. Este último sólo se aplica en casos estrictamente necesarios, por esta razón el análisis científico de la pieza patrimonial entrega diagnósticos que indican con exactitud si es necesaria o no una intervención”, explica la conservadora del MHC Carolina Rosales R.

Otro elemento importante para esta área, es la implementación de una cámara de extracción de aire, imprescindible, para el uso de elementos volátiles y tóxicos, que requieren mayores niveles de seguridad. Además, se culminó el estudio fotográfico, destinado a la documentación visual. “Aquí se realizan fotografías de gran calidad de los objetos, para diferentes catálogos y fichas”. Éste cuenta con luces, pantallas grandes difusoras, trípodes, mesa acrílica y rollos de fondo que contribuirán a un eficiente registro patrimonial.