Veintiséis mil chilenos vs. veinte mil peruanos se enfrentaron en Chorrillos. Entre estos valientes soldados destacan los policías enrolados en el Batallón Bulnes. Así lo ilustra el óleo sobre tela que forma parte de la colección pictórica del Museo Histórico Carabineros de Chile (MHC).

Los últimos años de la década de 1870 están marcados por el desarrollo de la guerra que enfrentó a Chile con Perú y Bolivia. En 1874, nuestro país logró pactar con Bolivia un tratado que diera garantías a las industrias y al capital chileno en la Región de Antofagasta, lo que nuestro país consideró una victoria diplomática, mientras que en Bolivia encontró oposición y se desencadenó una violenta hostilidad en la Asamblea Legislativa, sin embargo fue aprobado.

Cinco años más tarde y producto del conflicto político y económico generado por el incremento en el impuesto del salitre, el 5 de abril de 1879, el Congreso autorizó al Presidente Aníbal Pinto para que declarara la guerra a Perú y Bolivia. Ambos países, como primera medida, decretaron la expulsión de todos los chilenos de sus territorios y la confiscación de sus bienes. Chile, en cambio, no adoptó tal medida.

En este contexto comenzaron a alistarse batallones y regimientos en todo el país. En Santiago, se convino formar uno con la Guardia Municipal, al mando del Comandante Manuel Chacón Garay. Los policías completaron su organización entre el 7 y el 14 de abril, fecha en que se declaró fundado el Batallón Bulnes, al que además se le conoció como: Batallón de Policía, Batallón Municipal Bulnes, Guardia Municipal, Batallón de Policía Bulnes.

Lo integraban 500 guardianes, escogidos entre los efectivos de la Guardia Municipal, con su armamento y equipo correspondientes. Como Comandante se nombró al Teniente Coronel José Echeverría Lazo. Éste recibió su nombre como un homenaje al Presidente Manuel Bulnes, vencedor de la Batalla de Yungay. Destacaban 25 músicos del Orfeón Municipal. Su marcha distintiva fue el Himno de Yungay, compuesto en honor a la batalla desarrollada en el Cerro Pan de Azúcar en la Provincia de Yungay, en 1839, con música de José Zapiola y letra de Ramón Rengifo. Lo identificaba un estandarte azul turquí, en cuyo centro estaba bordada una estrella con hilos de plata y a su alrededor una inscripción decía Batallón Bulnes.

En tanto, la vigilancia de la población quedó temporalmente a cargo del Cuerpo de Bomberos. El Batallón proveniente de la capital se hacía notar en las tierras del norte. Una de sus más destacadas actuaciones fue en la Batalla de Chorrillos.

Dentro de la colección pictórica del MHC encontramos un óleo sobre caballete de 90 x 70 cm que recrea esta batalla, firmado al reverso por Cadena Rojas y titulado Batallón Bulnes en Chorrillo. La escena muestra el momento del asalto que realiza el Batallón Bulnes a la estación de ferrocarriles del balneario de Chorrillos, el 13 de enero de 1881, en lo que se denominó la Campaña de Lima, durante la Guerra del Pacífico.

La obra destaca en primer plano figuras humanas masculinas en un campo de batalla. En el segundo la estación de ferrocarriles y en el último el cerro, cielo y nubes.

Esta campaña terrestre tuvo como objetivo la ocupación de Lima. Buscaba dar un golpe definitivo para terminar la guerra con Perú. Luego de la derrota en Tacna, las tropas bolivianas se retiraron de la confrontación.

En la ofensiva cerca de 27.000 chilenos se acercaron a Lima desde el sur. En tanto, Perú con 20.000 efectivos preparó dos líneas de defensas para proteger la capital, colocando la primera al sur del pueblo de Chorrillos, que era el balneario de la aristocracia limeña. Por su parte, la segunda se ubicaba en Miraflores.

El Batallón Bulnes, al mando de su Comandante, Teniente Coronel José Echeverría, se encontraba en la 2ª Brigada de Infantería de la 3a División, cuyo mando estaba a cargo del Coronel Pedro Lagos. Una vez que se logró la ruptura del frente se avanzó hacia el norte, combatiendo en los campos y haciendas ubicadas alrededor de Chorrillos. Aquí ingresaron los policiales del Batallón Bulnes, junto al Regimiento Santiago y parte del Batallón Valdivia.

El Bulnes luchó por las calles desalojando a los enemigos hasta llegar a la estación de ferrocarriles, por donde se recibían los refuerzos enviados desde Lima, para apoyar a las tropas que aún quedaban. En este lugar se da la última etapa de la batalla y es expulsada la resistencia peruana, cerca de las 5 de la tarde. Una vez ocupado Chorrillos por el Batallón Bulnes, se instaló en el local del Mercado.

En tanto, la pieza artística presenta un buen estado de conservación y llegó al MHC en el marco de un concurso de pintura.