Carabineros de Chile y su rol en la erradicación de la malaria

La Organización Panamericana de la Salud, en su página web, explica que la malaria o “paludismo es una enfermedad causada por un parásito Plasmodium, el cual es trasmitido por la picadura de un mosquito infectado. Solo el género anófeles del mosquito transmite el paludismo. Los síntomas de esta enfermedad pueden incluir fiebre, vómito y/o dolor de cabeza. La forma clásica de manifestación en el organismo son fiebre, sudoración y escalofríos que aparecen 10 a 15 días después de la picadura del mosquito”.
Desde la llegada de los españoles esta patología se presentaba como un mal endémico de la zona que iba desde el valle de Sama por el norte, actualmente en Perú, y el oasis de Pica por el sur. De acuerdo al malariólogo italiano Giovanni Battista Grassi, bastaban tres condicionantes para su arraigo: la existencia del zancudo o mosquito propagador, en este caso el Anofeles; un enfermo de paludismo y una temperatura media de 15° Celsius. Todas estas condiciones estaban presentes en la actual región de Arica y Parinacota.
Si bien, a principios del siglo XX, se conocía la enfermedad, no existían estudios que determinaran el origen y la forma de propagación. Un hito importante en esta materia fue descubrir al transmisor de la afección, gracias a uno de los médicos más destacados de nuestro país: el doctor Giovanni Noé Crevani, quien castellanizó su nombre a Juan Noé. Nacido en Pavía, Italia, en 1877, se graduó en ciencias naturales en 1898 y en medicina en 1902. Llegó a Chile el 12 de diciembre de 1912, invitado por el Gobierno de Ramón Barros Luco, para reformar la metodología docente y el conocimiento de la parasitología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile. Al poco tiempo, emprendió los primeros estudios en el norte del país, reconociendo al mosquito Anofeles como única especie transmisora y en 1925 comenzó a trabajar en su control.
Entonces los gobiernos de Chile y Perú negociaban la realización del plebiscito que, de acuerdo al Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Perú o Tratado de Ancón de 1883, pondría fin a la Guerra del Pacífico, determinando además la nacionalidad de los departamentos de Tacna y Arica, hasta ese momento en posesión de Chile. En este contexto histórico, el doctor Noé asumió el liderazgo de una campaña de emergencia en la zona fronteriza, con el fin de evitar una propagación masiva de esta enfermedad, considerando el alto tránsito de gente con motivo del plebiscito, que no se realizó.
El tratamiento consistía en la administración de “esanofeles”, un medicamento inventado por el doctor Noé, cuya composición química era: 15 centígrados de salfato de quinina; un milígramo de ácido arsenioso; tres milígramos de citrato de fierro amonial; una píldora de extracto de genciana y ruibarbo y, más adelante, se incluyó azul de metileno para su control mediante examen de orina. La administración de éste correspondió al personal del Cuerpo de Carabineros, que custodiaba las fronteras y las zonas rurales de la provincia.
El tenso ambiente político generaba desconfianza en la población y para vencer esas suspicacias el Teniente Exequiel Aliaga Cornejo, Jefe de la Tenencia Tomasiri, lugar que se usó de base para esta campaña, recorría los poblados, reunía a todos los habitantes y pedía al más representativo que eligiera una píldora al azar de un canastillo lleno de ellas, la que ingería para convencer con su ejemplo de tomarlas a los pobladores, exponiendo su salud con la repetida ingesta en un día. Lo anterior se complementó con el saneamiento de rio Sama, principal foco de contagio y contaba con una decena de retenes instalados a lo largo de su curso, por lo cual muchos carabineros eran víctimas de sus graves efectos de la enfermedad.
Los buenos resultados de la campaña de 1925 dejaron de manifiesto que las medidas propuestas por el doctor Noé eran atingentes, por lo mismo, la Institución organizó en julio de 1937 la Brigada Antimalárica de Arica, con una dotación de 23 hombres, conocida popularmente como Brigada Antimalárica. El doctor René Sotomayor Díaz “Las funciones técnicas de la Brigada de Carabineros eran las siguientes: 1.° Bajo las órdenes inmediatas de los practicantes, los Carabineros procedían al tratamiento domiciliario o en los sitios de trabajo de los maláricos crónicos. 2.° Búsqueda en los valles sujetos a campaña, de enfermos en estado agudo y de maláricos crónicos. Hospitalización y tratamiento de ellos. 3.° Curaciones domiciliarias a los individuos dados de alta del Hospital. 4.° Individualización y destrucción periódica de todo foco de anofelismo larval y ninfal. 5.° Captura o exterminio de zancudos adultos. 6.° Aplicación de las resoluciones de carácter sanitario”.
Este personal dependía administrativamente de la Subprefectura de Arica, situación que se mantuvo hasta 1944, cuando pasó a la 2ª Comisaría Arica (Rural). Esta unidad especial cesó sus funciones el 21 de septiembre de 1955.
En síntesis, gracias al trabajo del doctor Noé desde 1945 que no existe ningún caso de malaria endémica en Chile; paralelamente la labor de Carabineros de Chile fue crucial para el éxito de la campaña, período en que le correspondió la ejecución de todas las medidas establecidas desde la identificación y curación de enfermos hasta la eliminación del anofelismo.
En el marco del decimoctavo aniversario institucional, 27 de abril de 1945, el doctor Juan Noé dio un emotivo discurso, el cual resume lo que significó para él este trabajo en equipo.