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El mejor amigo del hombre en la función policial

Uno de los primeros animales en ser domesticado fue el perro y probablemente el que mejor se adaptó a esta condición. Se caracteriza por una lealtad a toda prueba hacia el ser humano, por ello era cuestión de tiempo la incorporación de su apoyo a la función policial.

La relación entre policías y perros parte en 1914, por iniciativa del Prefecto de la Policía Fiscal de Valdivia, Hércules Beltramí Franzani, quien comenzó con la práctica de adiestramiento de perros de raza, para el servicio policial en Chile. Para ello, trajo desde Alemania, a Fritz un ejemplar entrenado para la aprehensión de delincuentes y rastreador. A fines de ese año la Policía de Valdivia contaba con seis perros entre sus filas, cuya labor principal era el apoyo en la captura de antisociales. Dos años más tarde, el Oficial fue invitado a la Exposición de Animales de Santiago, donde recibió el reconocimiento del Presidente de la República Ramón Barros Luco. Sin embargo, luego de su traslado a Valparaíso, esta labor se invisibilizó. Cabe destacar que se trataba de una iniciativa personal de Beltramí, por lo mismo no era parte de una política institucional.

Pasaron casi 40 años, cuando en abril de 1952 el Capitán Mario Puente García viajó a Argentina para conocer el servicio de los perros policiales de la Gendarmería Nacional. De vuelta en Santiago y previa autorización, adquirió ocho ejemplares y manuales de adiestramiento concentrando esta actividad en el escuadrón dependiente de él, transformándose en lo que sería la base de la Sección de Adiestramiento de Perros Policiales, creada el 4 de julio de 1956. Su primer jefe fue el Capitán Puente y funcionaba en la Escuela de Carabineros.

En 1961 su dependencia administrativa se trasladó al Escuadrón de Aplicación de la Escuela de Carabineros, bajo el nombre de Curso de Adiestramiento de Perros Policiales y al año siguiente cambió sus dependencias al Parque Metropolitano de Santiago. Su elevación a Escuela de Adiestramiento Canino se aprobó el 30 de enero de 2007 y en 2018 adquiere la denominación de Grupo. Técnicamente, es responsable de la especialización y capacitación del Personal de Nombramiento Supremo e Institucional en materias relativas a servicios policiales con la utilización de ejemplares caninos. Los postulantes a este Plantel tienen la posibilidad de optar al curso de: Instructor Guía de Perros de Orden y Seguridad; Instructor Guía de Perros Detectores de Drogas; Instructor Guía de Perros Detectores de Explosivos; Instructor Guía de Perros de Búsqueda de Personas e Instructor Guía Técnico en Terapia Asistida.

Este Plantel ha proporcionado al país miles de perros aptos para apoyar la función policial. Los primeros fueron Pastores Alemanes y Doberman que se dedicaron a las labores de Orden y Seguridad. Estos canes incluso han rendido su vida cumpliendo sus labores, emblemático es el caso de Áyax, de dotación de la entonces 6ª Comisaría San Bernardo. En 1962 fue el primer perro de Carabineros en ser asesinado por un delincuente, quien fue sorprendido in franganti y capturado por él. El antisocial realizó una serie de disparos contra el perro que terminaron con su vida, impactando a toda la comunidad en la cual era conocido, principalmente, por sus presentaciones ante escolares.

Razas y especialidades
La Escuela es muy rigurosa al seleccionar las razas que apoyarán cada servicio policial, de hecho, existe una por especialidad, porque tienen sus propias particularidades:

El Pastor Alemán está capacitado para prestar apoyo en operaciones de control de muchedumbre y en el ámbito de las presentaciones, un claro ejemplo sucede al interior del Museo institucional, cuyos jardines se colman de público que disfruta con sus travesuras durante vacaciones de invierno u otras actividades.  En tanto, los especialistas que trabajan con esta raza se han destacado a nivel nacional e internacional en Campeonatos de Perros Ovejeros Alemanes, alcanzando las máximas categorías en Brasil, Uruguay, Perú y Chile. Además, han participado en investigaciones científicas como la expedición Licancabur, perros en las cimas, que estudió el comportamiento de éstos a seis mil metros de altitud.

Los Pastores Belga Malinois, gracias a su estructura física, están capacitados para prestar cooperación en el rescate y búsqueda de personas. Ellos apoyan esta labor en situaciones extremas como el incendio de Valparaíso de 2014 o la tragedia que azotó al norte de nuestro país en abril de 2015.

Los Golden Retriever se emplean en la canoterapia, una técnica que “utiliza a los perros como herramienta terapéutica en tratamientos psicológicos o físicos. Ellos intervienen en la terapia como facilitadores de la misma. Son un soporte eficaz y poco convencional que entrega beneficios físicos y mentales, educativos y emotivos”, señala la página web del Centro de Rehabilitación Integral de Carabineros, organización que presta un apoyo importante a niños con discapacidad a través de esta disciplina.

Finalmente los labradores cumplen la tarea de localizar explosivos, asimismo, son los encargados de colaborar con la búsqueda de personas muertas o vivas, esto gracias a su gran olfato y un adiestramiento muy avanzado. Su incorporación como detectores de drogas ha contribuido al exitoso avance en el descubrimiento de sustancias ilícitas a lo largo del territorio nacional. Por su parte, el buen temperamento de esta raza facilita la labor del Departamento Drogas O.S.7. y del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) en materia de búsqueda de explosivos.

El Plantel cuenta con una maternidad inaugurada el año 2017, una moderna clínica veterinaria e incluso un pequeño cementerio donde descansan algunos perros mártires y célebres, como Ron, quien alcanzó notoriedad durante el partido por semifinal de Copa Libertadores 1991, que enfrentó a Colo-Colo y Boca Juniors en el estadio Monumental.

Proceso de adiestramiento
El Centro de Maternidad se encarga de la crianza y reproducción de los cachorros. Éstos aproximadamente a las siete semanas son sometidos al test de Campbell, una de las herramientas más utilizadas por los expertos a la hora de elegir un cachorro, además se les realizan pruebas de audición, visión y reflejos. De esta forma los guías identifican el perfil de cada uno. A los ocho meses se integran al Curso, para el cual fueron escogidos por su guía, con quien establecen un estrecho vínculo.

Ellos mantienen una dieta equilibrada en base al desgaste calórico que implica su especialidad. Reglamentariamente prestan servicio según su desempeño: los de Orden y Seguridad dejan sus funciones a los 10 años seis meses de edad y los de especialidad, drogas, explosivos, búsqueda de personas, a los nueve años seis meses.

Por su parte, los cachorros son muy queridos por la comunidad lo cual queda en evidencia durante las últimas Paradas Militares. Este cariño, por parte de la comunidad, es producto del positivo impacto que sus actuaciones han generado en la opinión pública.