Fundación Niño y Patria: Acogida, protección y prevención

Fundación Niño y Patria existe gracias al trabajo que lideró Carabineros de Chile durante estos 60 años, época en que cumplió un rol relevante, acogiendo a los niños desamparados que se albergaban bajo el alero de las comisarias”, explica Érica Ponce, Gerente General de la organización. Tras esta cita existe una larga historia que evidencia el interés de la policía por la protección de los niños que, con el paso del tiempo, se adaptó a las necesidades de la época y al contexto social que la rodea. Actualmente, se encuentra administrada por civiles y en su directorio Carabineros de Chile es representado por un general en retiro.
En 1963 Carabineros de Chile tenía hogares de menores en Santiago, Valparaíso y Concepción, los cuales contaban con el apoyo de la comunidad que donaba bienes y recursos, para financiar esta labor. El 10 de octubre de 1963, mediante Decreto Supremo N°2.940 del Ministerio de Justicia nace Fundación Niño y Patria: “Entidad privada de beneficencia al servicio del Estado, marcando con ello un hito a nivel institucional debido a la relevancia que alcanzó esta labor en beneficio directo de los niños, niñas y adolescentes más vulnerables de nuestra sociedad”, señala 50 años al cuidado de la infancia, publicación realizada por Fundación Niño y Patria, en el marco de su aniversario.
“Llegamos a contar con más de 50 hogares de menores con 60 programas a nivel nacional”, explicó a Publimetro la General Mireya Pérez en diciembre de 2014.
Cada Unidad Asistencial estaba a cargo de una Oficial del Escalafón Femenino, estructura que se mantuvo hasta 2010, quien se desempeñaba como Jefe de Hogar. En su interior se les entregaba educación, atención médica y, principalmente, afecto. Paralelamente, tenían acceso a una serie de talleres: carpintería, zapatería, electricidad, modas, etc., cuyo propósito era capacitar a los menores en algún oficio que les permitiera contar con una herramienta de trabajo, para enfrentar el futuro con mayor seguridad.
Hoy, la Fundación es un organismo colaborador del Servicio Mejor Niñez. Cuenta con programas de cuidado alternativo en Ovalle, Isla de Pascua, Villarrica, Valdivia, Osorno y Punta Arenas, cuyo objetivo es asegurar la reinserción familiar de los menores, contribuyendo a restituir su derecho a vivir en familia, a través de una atención residencial transitoria. En ellos, un equipo multidisciplinario de profesionales, trabaja con pequeños entre seis y 18 años, que han sido gravemente vulnerados y privados de cuidados parentales, colocando especial énfasis en fortalecer vínculos de afecto y confianza. A ellos se suma el programa ambulatorio PIE Haka ara te man’u en Isla de Pascua.
La necesidad de trabajar proactivamente ante los variados problemas que afectan a la infancia, en particular a las conductas de riesgo: maltrato y abusos sexuales, entre otros, llevó a crear en agosto de 2009, un Centro de Prevención Ambulatorio en La Cisterna y otro en Conchalí los que cerraron en 2022.
Aunque la difusión masiva de la doctrina de los derechos del niño es reciente, el concepto tiene larga data: “En el siglo pasado la pobreza tenía otra cara, los niños de la calle andaban descalzos, con escaso vestuario y la prioridad era alimento, abrigo y albergue. En la actualidad la mayor preocupación es privilegiar el derecho a vivir en familia, a la educación y también a la salud, contando con programas especializados, para enfrentar otras disyuntivas que hoy son más evidentes, porque se han visibilizado los problemas de violencia intrafamiliar, maltrato infantil y abuso sexual”, explica la General Mireya Pérez en 50 años al cuidado de la infancia.
“Actualmente los niños, niñas y adolescentes que ingresan a las residencias sufren otro tipo de vulneraciones, más complejas que antaño y este es el último lugar al que deberían llegar, por lo mismo, son las entidades más especializadas en el tema”, complementa Érica Ponce.
Hoy, próximos al centenario de la Institución, la estructura, roles y dinámica de las familias ha cambiado y se evidencia mayor preocupación y sensibilidad hacia la infancia, sin embargo, Carabineros de Chile continúa y continuará vigilando su bienestar.