Retén Mina Despreciada, un ejemplo de tenacidad

A 188 km de Antofagasta se encuentra Tocopilla, ciudad cuya actividad económica gira, principalmente, en torno a la minería. La página web de la Municipalidad explica que fue “fundada como caleta en 1843 por el ingeniero francés Domingo Latrille Loustauneau, cónsul de su país en Cobija cuando se instaló una pequeña fundición de cobre, además en la Sociedad Mineralógica de Tocopilla, se explotaban las guaneras de Punta Paquica, y su bahía servía de puerto de embarque para el guano y el cobre”. Con el paso del tiempo comenzó la explotación de nuevos yacimientos. En 1919 la Mina la Despreciada, ubicada a un kilómetro y medio al norte la ciudad, dio origen a La Compañía Minera de Tocopilla S.A. la que inicialmente extrajo minerales de las vetas de su propiedad, en el llamado complejo minero Minita-Despreciada. Sin embargo, el sitio del Liceo Técnico C3 Diego Portales Palazuelos explica que “existen registros de la explotación de cobre desde los años de la Colonia (siglo XVI al XVIII)”.
Originalmente, “continuó con las actividades de su antecesora, fundiendo minerales oxidados de alta ley. Cuatro años más tarde, en 1923, dada la escasez éstos y la aparición cada vez más frecuente de sulfuros de cobre, la compañía instaló en Tocopilla una de las primeras plantas de concentración por flotación de sulfuros en Chile de la mediana minería”, explica el Boletín Minero de 2002. Todo este auge permitió que el antiguo caserío contara con todas las instalaciones necesarias para el asentamiento de sus trabajadores: teatro, iglesia y Retén de Carabineros.
El 25 de julio de 1940, es una fecha que marcó el destino del yacimiento producto de un aluvión que afectó a la ciudad. El alcalde de la época Víctor Contreras Tapia, en Campesino y proletario, explicó que “comenzamos a evacuar gente en los camiones municipales. Muchas familias quedaron sin hogar, especialmente en la mina La Despreciada donde el agua hizo prácticamente desaparecer el campamento, inundó los terraplenes del ferrocarril y los destruyó” (55). Frente a lo cual el auxilio institucional se materializó de inmediato, destacando el rol del Teniente Ernesto Correa, explica Damir Galaz-Mandakovic en Edificios Colectivos de La Caja del Seguro Obrero Obligatorio de Tocopilla 1939-41 (21).
Actualmente, la placa que recuerda a esta Unidad forma parte de la colección del Museo, fabricada de bronce esmaltado, tiene su nombre grabado con una tipografía, sin duda anterior a 1930, pues se asemeja a otras encontradas en esta serie perteneciente a la década de 1920. Posiblemente se trate de la plancha inaugural, en tanto, sus medidas son: 50,5 cm. ancho, 30,5 cm. alto. En la actualidad La Despreciada solo es una mina de cobre explotada por pirquineros. No obstante, su historia forma parte del patrimonio cultural inmaterial de la ciudad y un pedazo de ésta se conserva en el Museo.